Las manos son una parte importantísima de nuestro cuerpo, son nuestra carta de presentación y apenas descansan durante el día pues están expuestas a un sin fin de agentes agresivos en la oficina (y no me refiero a tu jefe), en la casa, en la calle… y pocas veces reparamos en ella. A todos nos gusta vernos bien, tener ropa bonita, lavada y planchada, cortarnos regularmente pelo, peinarlo pero ¿y las manos? Esas amigas que nos ayudan a llevar y traer cosas, cambiar cartuchos de tinta, untarnos el bronceador, sentir a nuestros seres queridos… ¿cuándo les damos vacaciones?

En todo esto pensaba yo cuando en el encuentro con la moda de Claudio Corners que les comentaba en el post anterior nos ofrecieron probar un spa para manos: un tratamiento aromático y reparador con todos los minerales del Mar Muerto.

Mi instinto periodístico me obliga a experimentar de todo en primera persona para poder contároslo así que no me lo pensé dos veces y ocupé la primera silla disponible, extendí las manos y el chico que atendía vertió una cucharadita de sales del Mar Muerto sobre mis palmas, unas gotitas de agua y solo tuve que frotar como si me lavara las manos.Al enjuagar pude ver toda la suciedad y células muertas que arrancaron las sales. Mis manos se notaban mas tersas, limpias, claras e incluso con brillo. Para protegerlas y que el efecto dure un poco más me aplicaron una crema hidratante con aroma.

Fácil, rápido y mis manos descansadas, como nuevas. Existe un tratamiento similar para cara y cuerpo para el que estoy ahorrando por que barato no es, pero vale la pena. Por lo pronto, si queréis saber de lo que os hablo, pasaos por el show room de Claudio Corners (c/Claudio Coello 5, Madrid) donde hay un stand permanente o prácticamente en cualquier centro comercial de España lo hay (si, ese que cuando te preguntan si queréis probarlo huís, la próxima vez no lo hagáis os lo aconsejo).