Una Boda de Altura

Anoche acudí a una boda muy sui generis. Comenzando por que me llegó la invitación en el último momento sin conocer a ninguno de los novios pero como es un sacrilegio no aceptar una invitación a una fiesta en una terraza, ahí me apersoné.

Los novios: El diseñador Moisés Nieto y la cantante Zahara. Ambos llevan ya algún tiempo trabajando juntos al grado de que ella se ha convertido en su musa y es por ello que decidieron celebrar este en lace por todo lo alto, nunca mejor dicho, en el Sunset Lookers de la terraza del Hotel Mercure Santo Domingo de Madrid y ya de paso montarse un showroom con precios hiperrebajados de los saldos de la última colección de Moisés en la suite nupcial.

Las espectaculares vistas del Sunset Lookers nos tuvieron a todos embelesados dándole al evento una atmósfera de buenrollismo hasta que comenzaron los primeros acordes de la marcha nupcial. El enlace no se consumaría hasta escuchar cantar a Zahara, está claro. Un miniconcierto  acústico de poco mas de media hora dónde esta chica nos deleitó con su peculiar timbre de voz alternando su propias composiciones con versiones de clásicos como ‘you’re the one that I want’ o ‘Moon River’ acompañada solo de su guitarra, su frescura y su alegría.

La actriz Ana Rujas y el cómico Julián López fueron solo algunos de los testigos de este enlace artístico-laboral (si, perdón por no mencionar este pequeño matiz antes. No es un enlace romántico al uso, pero a todos nos encantan las bodas así que sigue leyendo, jeje) Y como en toda boda que se precie, tras agradecer a los invitados llegó el momento de tirar el ramo de la novia…

La primera vez, el ramo cayó tan sólo cinco centímetros detrás de Zahara, pero en el segundo intento llegó directo a las manos de un chico que parecía contento de haberlo recibido. Al final no sé si ligó esa misma noche o no pero igualmente dejó abandonado el ramo por ahí así que no tardé nada en hacerme con el, uno nunca sabe y los mismo este es mi año, que ya me toca… pero un enlace de estos, artístico-laboral, lo demás ya se irá viendo, jaja.

El Menú: Guindillas con aceitunas y anchoas, pastel de pescado con arroz y pan tumaca con jamón o con anchoas, vinos, cerveza y cava. Solo nos hizo falta la tarta nupcial o al menos unas chocolatinas de postre pero tampoco me puedo quejar. El evento aunque sencillo fue redondo y lo he pasado muy a gusto.

Está  claro que en estos tiempos una buena idea bien desarrollada vale mas que un gran presupuesto mal empleado. Los chicos de The Apartmen han sido los wedding planners  de este enlace sencillo pero genial a la vez que se ha colocado en el top ten de los mejores eventos a los que he asistido. Bonito, diferente, original, bien organizado y una atención de diez desde la entrada. A quien le interese, que tome nota.