Una de Argentinos

Parece que esta semana se estrenan todas las películas españolas que estaban en fila esperando su turno de pantalla. Una de ellas es Séptimo que, aunque todas las localizaciones, equipo y el 98% de los actores sean argentinos está financiada con dinero español. Claro que para poder venderla aquí debía tener una cabeza de cartel y quien mejor que Belén Rueda quien, no sólo está más guapa que nunca al inicio de la peli, si no que da clases magistrales de interpretación con una mano en la cintura a quien quiera aprenderlo.

Yo no pensaba aparecer por ahí pero reapareció de la nada Michel Gurfi (Rebelde, MQB, Física o Química, Los Serrano, Valientes…) en quien invertí todo mi tiempo y energía en aquel entonces para hacerlo famoso en este país ‘dale Ale, conseguí invitaciones y vamos, que sale Darín. Yo sé que vos podes’. Y ahí estoy, con lo poco que me gusta pedir favores llamando a David y Pity para pedir invitaciones de última hora. Todo en vano por que justo estábamos de camino al cine cuando nos encontramos con Florencia Bas, la mujer de Ricardo quien sacó de su bolsillo invitaciones que tenía para familiares y amigos que no pudimos rechazar.

Así que después de ponernos al día y echarnos unas risas con Florencia & friends llegamos tardísimo y Dani casi nos mata. Michel pasó por el photocall donde creyó que nadie le reconocería después de tantos años de desaparición voluntaria para dedicarse a su verdadera pasión en su natal argentina: el futbol. Ahora quiere regresar a las pantallas españolas y que volvamos a trabajar juntos. Ya se verá. Por ahora todo ha quedado en este estreno dónde lo más destacable es la actuación de Belén. Todo lo demás, es lo de menos… ¿para que nos vamos a engañar?

Lo que comienzo a echar de menos en estos estrenos es que ya no se lleva hacer fiesta para dramatizar los recortes y bajos presupuestos como en el caso de esta noche. Aún así es un placer encontrarse siempre con tó el mundo. Lo que jamás voy a entender es como hace Fran Perea para aparecer siempre de la nada hablándome al oído. ¿Habrá un sólo día que se yo quien le vea primero?