Desde un rincón de Abadía

La Belga es una cultura que cada vez no es más cercana. Como ejemplo podemos poner el como cada día crece más el gusto por sus cervezas. Tanto así que Affligem ha llegado para quedarse, y para ello celebró con un evento en el que un selecto y exclusivo puñado de personas fuimos convocados para vivir de primera mano los tradicionales oficios belgas formando el marco perfecto para la presentación de Affligem. Un evento muy bien organizado y en el que, por si todo esto fuera poco, coincidí con mi amigo David Krohnert, siempre un placer.

 Al cruzar un clásico portal del centro de Madrid te encontrabas que estabas en un rincón de Abadía celebrando una feria de oficios. Así pudimos disfrutar del arte y placer chocolatero, conocer como se le da color a unas velas, lustrar nuestros zapatos y, los caballeros, ser finamente afeitados y descubrir el placer con el que se elabora Affligem, sus propiedades y sus diferentes sabores digna de los paladares más exigentes.

Aunque el oficio más curioso sea, quizás, el de caricaturista. A mi me hicieron una y este ha sido el resultado. ¿Nos parecemos? ¿Tu que piensas?