Las Tres Tonadilleras y Caballero Bonald

Presentados como los ‘tres tenores’ o los ‘beatles españoles’ Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y Miguel Ríos se dieron cita en el anfiteatro Gabriel Mistral de la Casa de América para ponerle voz a los poemas de uno de sus mejores amigos Jose Manuel Caballero Bonald,  Premio Cervantes 2013 pero ellos han preferido autollamarse ‘las tres tonadilleras’.

La amistad de estos cuatro ‘mosqueteros’ data de hace tantos años que los cantautores se animaron a compartir algunas anécdotas de sus andanzas y señalar a Caballero Bonald como el mas fiel y leal de los amigos frente a un auditorio de lo mas sui generis en donde, además de algunas decenas de fans, también pudimos ver a Mario Vargas Llosa, la escritora brasileña Nerida Piñón, la Infanta Doña Margarita o Sheila Lowe, entre otros. Anécdotas como la que contó Joaquín Sabina al señalar al autor jerezano como el mejor telegrafista del mundo pues «alguna vez estando en Nueva York indispuesto mandó un telegrama a su mujer que se llama Pepa Ramis diciendo: ‘Pepa: Pepe pupa'» haciendo las delicias del público ya de por sí embelezado al escuchar en voz de sus idolos estos poemas a los que cada uno les imprimía su sello personal. 

Para completar el acto Luis Eduardo Aute quiso estar presente de alguna manera en el homenaje a su amigo y, como sus compromisos se lo impedían hizo llegar un video desde México en el que después de unas sentidas palabras interpretó ‘La Palabra más Tuya’, poema de Caballero Bonald musicalizado por Aute hace muchos años ya.  

 

Para finalizar, el homenajeado tuvo a bien dedicar unas palabras ya que según dijo ‘había pensado en cantar ya que estos grandes cantantes han leido mis poemas, pero he preferido leer’. Y así, entre risas y miradas complices, en un ambiente distendido y relajado hemos acudido a una ceremonia que habiendo cumplido todos los protocolos y leyendo en presencia de su autor ha sido de todo menos menos aburrida y como muestra de ello aquí les dejamos a un Sabina en plan serio leyendo uno de sus poemas favoritos de Caballero Bonald:  Versículo del Genesis.